Seguramente muchos recordamos esa escena de la película "El Doctor" (1991), protagonizada por William Hurt, en la que el anteriormente frío y calculador cirujano Jack MacKee, convertido ya en persona humana tras haber experimentado lo que es ser un paciente con cáncer, recibe a los nuevos residentes del hospital. En ella, el doctor MacKee les comenta que lo primero que tienen que aprender es saber qué experimentan los pacientes cuando están en sus manos y en las manos de toda su tecnología. Tras lo cual abre la puerta para dar paso a un grupo de enfermeras que les sacarán sangre, les harán un electrocardiograma, etc,etc.
Bueno, pues nuestra estancia en Bélgica no deja de descubrirnos iniciativas sorprendentes. La última es una traducción a la práctica de este escena de "El doctor", de una manera real y estructurada. Es la experiencia del "sTimul". Sobre ella nos habla Chris Gastmans , quien acaba de publicar un artículo en el Nursing Ethics, junto con dos de los líderes del proyecto, Linus Vanlaere y Tress Coucke, donde la explican con detalle. Pero para conocer de verdad bien el proyecto es imprescindible visitar su página web, que está escrita en holandés, francés e inglés. Un resumen es lo siguiente: sTimul es, antes que nada, un lugar, una casa situada en Moorsele en plena campiña belga, cerca de la frontera francesa de Lille.
Esta casa está preparada para funcionar como una pequeña residencia asistida donde vivan 8 personas mayores, en 4 habitaciones individuales y 2 habitaciones dobles. Además hay estancias comunes, salas de estar, salas de reuniones, baños, etc, etc. En la página web se puede hacer una visita a la casa a través de una serie de fotografías de las instalaciones. Esta casa está financiada por varias Escuelas de Enfermería y Residencias Asistidas de Bélgica.
Claro, lo interesante es que en esta casa no hay "personas mayores residentes": es un laboratorio de práctica. A lo largo del año se realizan varias sesiones de trabajo en la casa que duran 2 días completos, con la noche incluida. En estas sesiones de trabajo se invita a 8 profesionales sanitarios, profesores universitarios, etc, a que asuman el papel de personas mayores y a que sean cuidados por un equipo de estudiantes de enfermería. Por tanto, aquí, unos aprenden a "ser cuidados" y otros a "cuidar".
Cada "residente" tiene asignado un determinado perfil de dependencia, que es preparado junto con él por el equipo coordinador del proyecto sTimul con 2 meses de antelación. Esto es, el grado de dependencia con el que se quiere "autoexperimentar " es fijado por el propio sujeto en colaboración con el equipo: una persona puede elegir tratar de aprender a convivir con la inmovilidad, con la dependencia en la alimentación, con la dificultad para comunicarse, para ver, para oir, con la incontinencia urinaria o con un estoma, etc. Por su parte, los estudiantes son distribuidos en diferentes roles, turnos, etc. Esto también se prepara con dos meses de antelación.
El primer día se tiene una reunión general de 2 horas con todos los participantes, para clarificar roles, expectativas, dificultades previsibles, etc..., y luego comienza el ejercicio. Durante su desarrollo hasta el día siguiente a la hora de comer, que es cuando se finaliza, ninguno de los miembros del equipo sTimul intervendrá en la vida diaria de la "residencia". Ni siquiera si las cosas van "mal". Sólo actuarán como observadores no participantes. Una vez finalizado el ejercicio, se tiene una nueva reunión general de evaluación de la experiencia, durante toda la tarde. En los dos meses siguientes, estando ya cada uno en su centro de origen, el proceso de evaluación continuará a través de reuniones de debate, redacción de informes, etc, con especial atención a la problemática ética detectada.
En fin, creo que se trata de una experiencia absolutamente novedosa. Quizás alguien se anime a acudir desde España a Bélgica a conocerla como participante. En la web están todos los datos de contacto. Y luego, al regresar, quizás quisiera tratar de reproducirla. Esto nos ayudaría a cambiar de manera radical, en la dirección correcta, nuestros formatos pedagógicos tan rancios, tan apegados todavía al tostón de la clase magistral..., que a lo sumo, como gran novedad tecnológica, se apoya en un eterno y triste "power point".
Imagen: Cuadro de autor desconocido ubicado en el bar del hotel NH Deusto de Bilbao, como puedes comprobar aquí. Foto Pablo Simón.
Pues esto está en la línea que hemos comentado muhcas veces: no hay nada como ser paciente para darte cuenta de como nos comportamos como sanitarios; lo que hacemos, lo que no hacemos, lo que decimos, lo que callamos... y tantas cosas mas.
ResponderEliminarMe parece una iniciativa muy interesante y completamente aprovechable. Tengo curiosidad por saber además, que hacen para solucionar problemas como la subjetividad en la actuación de los estudiantes... el comportamiento "fingido" de los pacientes...
No obstante creo que es una herramienta muy útil.
Saludos
Original y "MAGNIFICA" experiencia, aunque habrá que ver el impacto a medio y largo plazo con los estudiantes y profesionales, que por una vez se van a alejar de la técnica y se acercan a la reflexión, a la humanización y al cuidado ético.
ResponderEliminarDesde este “laboratorio del cuidado ético”, se podría crear un cambio de actitud para el futuro que impida lo que tanto ocurre con las nuevas generaciones de enfermeras que se dejan llevar por los que les rodean y acaban llegando a un hospital, y hacen honor a la frase “a donde fueres haz lo que vieres”. Enfermeras que se incorporan a un espiral de técnicas y cuidados técnicos a pacientes “sin nombre”, que se convierten en números de camas o diagnósticos, en un entorno sanitario todavía hoy muy deshumanizado.
Con esta experiencia educativa, más que generar empatía entre profesional y paciente, se puede generar compasión que va más allá y que es una virtud esencial en el cuidado humano. Y como dice Verena Tschudin el cuidar es más que la simple bondad, es preocuparse por el otro, es introducirse en su condición de ser humano. La compasión es algo que solo conocemos por la experiencia. El cuidar puede ser profesional pero la compasión ha de ser experimentada, y en sTimul experimentan la vulnera Eso es lo que generará sTimul, COMPASION.
Seguro que va más allá de lo que los líderes del proyecto creen.
¡QUE ALGUIEN LO COPIE!, ¡que pongan ya sTimul 2 en Los Caños de Meca o en la Alpujarra………………..!
Saludos